Bendición del dinero que recibimos.
Vamos a empezar a crear la costumbre de bendecir el dinero que recibimos. Ponte de pie y coloca el dinero entre tus manos la palma izquierda hacia arriba, el dinero (si tu sueldo te lo deposita, pon la tarjeta) y la palma derecha cubriéndolo. Colócalas a la altura de tu plexo solar y di lo siguiente:
“Gracias Padre por esta manifestación de tu abundancia, bendigo este dinero para que se multiplique y cubra todas mis necesidades. Gracias por guiarme para hacer buen uso de él, que cuando cambie de manos lleve la bendición al que la reciba y conforme vaya cambiando de dueño se vaya multiplicando, para que tu abundancia se manifieste en todo el que lo reciba. Lo bendigo en tu nombre y en el de Jesús que es mi protector.”
También puedes hacer una bendición rápida:
“Gracias padre por hacerme partícipe de tu abundancia, la bendigo millones de veces y que sea para mi bien y de todo el que la reciba”
Seguramente no has terminado con tu lista de las cosas. Yo no lo he hecho, pero continúo con el trabajo. Me he dado cuenta que poseo muchas cosas, algunas ni siquiera me acordaba que las tenía. He descubierto muchos tesoros, hay cosas que no recuerdo cuándo las compré y por qué. También he visto muchas que me fueron regaladas. Esto me hace más consciente de que he recibido regalos y que mi vida ha sido abundante en obsequios.
Recuerda, no tires lo que ya no te sirve. Vamos a trabajar con esas cosas antes de tirarlas.
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