Procura que nadie te moleste, escoge un lugar tranquilo. Enciende una vela y un incienso, pon música suave y siéntate o acuéstate confortablemente. Si haces esto último, procura no dormirte.
Pide asistencia Divina, pide a tu Yo Interno que te guíe en esta meditación. Pide al Ser de Luz de tu preferencia que te acompañe y proteja. También invoca a tu Ángel Guardián.
Comienza a respirar lentamente y poniendo tu atención únicamente en la respiración. Respira y expira llevando tu atención hacia tus pies y relajándolos, continúa con tus tobillos, tus pantorrillas, tus rodillas, tus muslos, tus caderas, tu abdomen, tu cintura, tu estómago, tu pecho, tus hombros, tus manos, tus brazos, tu garganta, tu cuello, tu mandíbula, tu cara, tu boca, tus mejillas, tus ojos, tus cejas, tu frente, tu cuero cabelludo.
Una vez que hayas recorrido todo tu cuerpo, éste deberá estar relajado y estarás en un nivel de conciencia que te permitirá trabajar distintas meditaciones.
En este momento, imagina que una luz plateada que viene de la Fuente Divina entra por tu coronilla. Recorre esta luz por todo tu cuerpo y ve como va desbloqueando toda la energía estancada, llévala por último a tu plexo solar. Ahora imagina que desde el centro de la tierra, te llega una energía dorada que entra por las plantas de tus pies, haz que esta luz recorra todo tu cuerpo, moviendo la energía estancada que haya quedado y júntala con la luz planeada que depositaste en tu plexo solar. Haz que las dos se mezclen y llévalas hacia tu frente y sácalas de tu cuerpo, cubriéndote completamente con ellas.
Ahora estás listo para hacer la meditación que hayas programado. Aquí puedes hacer lo que te sugiero en la sección de Salud.
Al finalizar tu meditación, recoge toda la luz que te rodea, introdúcela por donde la sacaste y llévala a tu cabeza, sácala por la coronilla y mantenla ahí como un sol que te ilumina.
Comienza a sentir tus pies y ve recorriendo todo tu cuerpo. No salgas abruptamente del estado en que te encuentras. Ve recorriendo todo tu cuerpo y desperézate. Una vez que vueltas al aquí y el ahora, abre los ojos y da gracias por este viaje maravilloso que has realizado.
Pide asistencia Divina, pide a tu Yo Interno que te guíe en esta meditación. Pide al Ser de Luz de tu preferencia que te acompañe y proteja. También invoca a tu Ángel Guardián.
Comienza a respirar lentamente y poniendo tu atención únicamente en la respiración. Respira y expira llevando tu atención hacia tus pies y relajándolos, continúa con tus tobillos, tus pantorrillas, tus rodillas, tus muslos, tus caderas, tu abdomen, tu cintura, tu estómago, tu pecho, tus hombros, tus manos, tus brazos, tu garganta, tu cuello, tu mandíbula, tu cara, tu boca, tus mejillas, tus ojos, tus cejas, tu frente, tu cuero cabelludo.
Una vez que hayas recorrido todo tu cuerpo, éste deberá estar relajado y estarás en un nivel de conciencia que te permitirá trabajar distintas meditaciones.
En este momento, imagina que una luz plateada que viene de la Fuente Divina entra por tu coronilla. Recorre esta luz por todo tu cuerpo y ve como va desbloqueando toda la energía estancada, llévala por último a tu plexo solar. Ahora imagina que desde el centro de la tierra, te llega una energía dorada que entra por las plantas de tus pies, haz que esta luz recorra todo tu cuerpo, moviendo la energía estancada que haya quedado y júntala con la luz planeada que depositaste en tu plexo solar. Haz que las dos se mezclen y llévalas hacia tu frente y sácalas de tu cuerpo, cubriéndote completamente con ellas.
Ahora estás listo para hacer la meditación que hayas programado. Aquí puedes hacer lo que te sugiero en la sección de Salud.
Al finalizar tu meditación, recoge toda la luz que te rodea, introdúcela por donde la sacaste y llévala a tu cabeza, sácala por la coronilla y mantenla ahí como un sol que te ilumina.
Comienza a sentir tus pies y ve recorriendo todo tu cuerpo. No salgas abruptamente del estado en que te encuentras. Ve recorriendo todo tu cuerpo y desperézate. Una vez que vueltas al aquí y el ahora, abre los ojos y da gracias por este viaje maravilloso que has realizado.
0 comentarios:
Publicar un comentario