De las cosas que hemos apartado para tirar, vamos a darles las gracias por haber cubierto nuestra necesidad en el momento que la adquirimos y por el servicio que nos dieron.
Gracias, porque estuvieron conmigo cuando las necesité y gracias por el servicio que me prestaron. Ahora las dejo ir, y abrir espacio para recibir cosas nuevas y maravillosas. Con esta acción, también libero los sentimientos negativos que me frenan en mi crecimiento, les doy las gracias y los devuelvo a su lugar de origen.
Ahora sí a tirar todo.
De las cosas que apartamos para regalar, también les damos las gracias.
Gracias por el servicio que me dieron. Ahora irán a servir a alguien más quien les dará el uso para el que están destinadas.
Regala lo que ya no uses y esté en buen estado. Nunca regales cosas que estén dañadas y en mal estado.
La próxima semana trabajaremos las deudas.
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