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Profecías Mayas

Los mayas dejaron mensajes escritos en piedra, donde nos informan sobre los acontecimientos que tendrán lugar en el final de esta era. Son 7 profecías. En los enlaces de este Blog, encontrarán las 7, en videos que fueron proyectados por el canal Infinito.

La primera profecía habla de la fecha final de esta era, la cual predicen será el 22 de diciembre del 2012. A esta fecha le preceden 20 años de preparación, a partir de 1992. A este período lo llaman del “No Tiempo”. Durante este lapso, se verá mucha actividad solar, ya que llegarán chispazos de luz solar a la tierra, provenientes del centro de la Galaxia. Esto sucede cada 5,125, que es el tiempo que ellos calculan dura una era. Pronosticaron con exactitud las 4 eras anteriores. Ya que eran excelentes astrónomos y calcularon no sólo la rotación de la tierra y la traslación, sino también el transitar de nuestro sistema solar por la galaxia.

Fueron muy adelantados en su tiempo, ya que los cálculos que hicieron tienen sólo una pequeña variación con los cálculos hechos actualmente.

Fijo mi atención en esta primera profecía ya que en ella habla de que Kinich-Ahau, nuestro sol es un ser vivo que respira y que en cierto tiempo se sincroniza con el enorme organismo en el que existe, recibiendo chispazos de luz desde el centro de la galaxia y que esto sucede cada 5,125 años. Esta luz afecta a la tierra, por un desplazamiento de su eje de rotación.

Lo anterior ya se está verificando. En el enlace de la NASA que encontrarán en este Blog, podrán ver que han descubierto recientemente rayos cósmicos que no saben de donde provienen.

Para poder soportar estos cambios, debemos elevar nuestra vibración, pues las energías que están llegando a la tierra, sólo las podrán soportar los seres que hayan cambiado su conciencia hacia el bien y el amor.

¿Qué hacer? En Internet se encuentran muchas redes y puede uno guiarse con ellas, pero la mejor guía es la interna. La mediación nos permite contactar con nuestra Guía Interna, por lo que debemos trabajar en ello, para no errar. Ya no hay tiempo para equivocarse.

En otro capítulo daré una guía para iniciarse en la meditación.

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